Ya pasó más de un mes desde el envío misionero de Yoli Puca, desde Salta a la Amazonía Peruana. Hoy compartimos su relato de lo vivido en el lugar por donde ya está compartiendo la fe y la vida, junto a sus primeros sentimientos y desafíos.

Durante abril, gracias a sus aportes en dinero, llegamos a cubrir un mes de su estadía misionera. Los invitamos a seguir sumando su ofrenda a través de la Cta Cte Arzobispado de Salta. Alias: TREN.JAULA.TELA (colocando en referencia: Misión)

Querida Iglesia de Salta:

Ya más de un mes ha transcurrido desde que partí el 10 de abril desde Salta hacia Perú.

Aquí viví días de recogimiento de lo vivido en los últimos días, en nuestra querida Salta, que fueron muy intensos: la Misa de envío, las despedidas y el corazón puesto hacia nuevas tierras…

Agradecida a Dios por tanto… y a cada uno de los que pudieron acompañarme ese último tramo, antes de la partida.

Llegamos por fin a Cusco, junto a Daiana (de Paraná, Entre Ríos) y  Patricia (de Chascomús, Bs As), las tres misioneras enviadas.   

Agradecemos a Celeste (de San Roque, Chaco), una de las misioneras que hace ya dos años está de misión aquí, que nos vino a recibir y por 9 días estuvimos haciendo trámites de interpol y migración. Ella nos hizo de guía y luego nos llevó al destino de misión. El viernes 18 de abril, pudimos concluir con  los trámites  y poder viajar. Nos esperaba un largo viaje.

Hicimos una parada en Quillabamba, en Parroquia de la Comunidad de Los Dominicos. Agradecemos el recibimiento y la hospitalidad del P. Ricardo y toda la comunidad de hermanos que nos recibieron. También a la congregación de Hermanas Eucarísticas,  que se encuentran allí, por su cercanía y cariño. Entre ellas hay una argentina, de Entre Ríos.

El Sábado 19 muy tempranito (a las 03 de la madrugada) partimos rumbo al VRAEM (Valles de los Ríos Apurimac, Ene y Mantaro).

Llegamos a la Parroquia de San Juan Bautista de Kimbiri ¡¡qué alegría!!!

Fue muy lindo poder conocer  al resto de los misioneros que se encuentran ya hace dos años: P. Juan Pablo “Cheche”, Hna Sara (Congregación de las Mercedarias), Claudia y  Celeste.

Nos esperaba un rico y lindo almuerzo compartido y preparado con unas Sras. de la comunidad: Yeni, Eulogia y Esther, agradecidas por tanto cariño y acogida.

Ese sábado fue de sentimientos encontrados. Ya que era nuestra bienvenida y también la despedida de la Hna. Sara,  quien ya terminaba su tiempo de misión.

A las 19 hs, vivimos la Eucaristía, compartida con toda la comunidad Parroquial. Se hizo un  reconocimiento a la Hna Sara, por tanto que se donó en estos dos años… expresados con  palabras de varios integrantes de la “Junta”, (seria como la comisión de la Parroquia).

Le entregaron una “Cushma”, prenda típica de mujer de la comunidad Nativa Ashaninka, confeccionada por la comunidad de  El Pantanal.

Muchos gestos y presentes como signo del cariño y agradecimiento de estos años entregados  hacia cada uno de ellos.

La parroquia abarca cinco distritos: Kimbiri, Villa Kintiarina, Cielo Punko, Manitea y Villa Virgen. Lo que  nosotros  llamamos Municipios, compuestas  por  comunidades de colonos, campesinos  bajados de las sierras y comunidades  nativas Ashaninka y Machiguenga. Cada una de estas  con su dialecto, el  castellano se habla en general como así también el Quechua.

Nuestra  comunidad misionera cuenta con  dos lugares de base:  una en Parroquia de Kimbiri  donde están P. Juan Manuel y Celeste y otra  base en Villa Virgen  donde se encuentra Claudia,  lugares donde residen los misioneros.

Desde allí se acompaña en la atención pastoral y misionera.  Con un objetivo: “formar comunidades vivas en torno a Jesús”.

Fueron días de compartir en nuestra comunidad misionera, a grandes rasgos, lo vivido en estos dos años y salir a recorrer las distintas comunidades. Varias de ellas sólo visitas, “haciendo presencia” y en algunas ya pudiendo participar de la Celebración, Santa Misa.

No son muchos los que llegan, pero como dice Jesús: … “donde hay dos o más reunidos en mi nombre ahí estoy yo”…   

Así llegamos a las Comunidades de Sanpantuari, El Lobo, El Pantanal, Kashiruveni, Los Ángeles.  También pudimos visitar colegios secundarios y primarios de las comunidades de Shinungari y Sankiroshi.

El martes 30 de abril partimos hacia Villa Virgen. La idea poder conocer y tener la experiencia allí por un tiempo para que las tres podamos discernir quien queda en cada lugar.

Tiempos de Dios. Tiempo de seguir caminando y buscando su voluntad.

Sigo contando con sus oraciones.

Yoli.

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