General Don Martín Miguel de Güemes,
Héroe de Salta, Héroe de la Patria Argentina.
Queremos elevar nuestra plegaria
para que goces en el empíreo
de la plenitud que has buscado,
de la paz que esquiva te fue en el tiempo,
pues tu corazón bravío y guerrero
mientras corrían las páginas de la historia
no encontró días serenos, sino de ardor encendidos.
Sabemos que obraste con la integridad propia
de un hombre sincero y cabal
que supiste de gozos profundos
y de dolores que laceraron tu alma.
Que gustaste de la lealtad de tus hombres,
y saboreaste la amarga hiel
de las envidias y las traiciones.
Las armas que usaste fueron las de la justicia:
en lo ofensivo frente al invasor;
en lo defensivo al lado de tu gente;
tu vida testimonial se convirtió
en modelo de amor
y entrega por la Patria.
Hombre sin doblez,
sincero con los sinceros,
implacable con los hipócritas.
caritativo con los pobres,
lleno de ternura para el marginado,
jamás negaste tu mano
para levantar de la tierra al humillado.
Fuiste líder cercano a tus gauchos,
amigo que supo compartirlo todo,
tuviste la amistad dispuesta a quien la necesitara
sin caer en la trampa facilista de la demagogia.
Quisiste ver la Patria con la frente altiva
la soñaste soberana, independiente,
y la bala traicionera sesgó tu vida,
pero en tus gauchos dejaste la simiente.
Hoy el cielo imploro abierto,
para recibir tu alma inquieta,
sólo pido a Dios que te otorgue
el sosiego que en esta tierra te negaste.
Duerma, mi General, que tus gauchos velan,
duerma, Don Martín Miguel, que el sol despunta
en una plegaria ardiente y sentida
del corazón de esta Salta que orgullosa
muestra ante la Patria Argentina
tu rostro varonil y valiente,
tu sangre mártir de libertades auténticas
y de verdades que se constituyeron
en camino a seguir para las generaciones futuras
con gratitud, esperanza y valiente arrojo. Amén.
Mons. Dante Bernacki