Con fe y esperanza nos preparamos para vivir el Milagro de los Enfermos.
Es un momento especial donde llevamos ante el Señor y la Virgen del Milagro el dolor, la angustia y también la confianza de tantos hermanos que necesitan fuerza y consuelo.
Que este encuentro sea un abrazo de amor y esperanza para cada enfermo y sus familias.
